Recuperando mis viejos articulos

Aqui os dejo mi primer blog, escrito hace algunos años

Como primer blog, he decidido comenzar con un tema relevante de la sociedad, las mujeres, algunos dicen que un mundo aparte, pero la mayoría pensamos que esa definición esta pasada y por que no decirlo es poco acertada, optamos mas por decir “universo femenino de infinita sabiduría”. Si una vez encontrara una lámpara mágica y me diera a elegir un solo deseo, no pediría la felicidad eterna, pediría comprender del todo a las mujeres, aunque pensándolo bien es lo mismo. Pero volvamos a la realidad, nunca sabremos que se les pasa por la cabeza, lo único que nos queda es intentarlo.
Empecemos haciéndonos una pregunta, ¿se puede cambiar a una mujer? La experiencia me dice que no, son más listas que los tíos, y esto no es tópico. Saben llevarte a donde ellas quieren sin que te des cuenta o te hacen pensar lo que ellas desean, pero lo peor no es esto, sino que no nos enteramos hasta el momento que ellas elijen para que abramos los ojos. Y entonces ¿qué? Pues nada, o te conviertes en un autentico campeón, vamos que pasa de ti o te convierte en un capullo con suerte, que viene a ser, te doy una oportunidad. Usar capullo y campeón de esta manera no es erróneo, y aquí viene la explicación, campeón es el que se queda a dos velas, sin mas, en otras palabra tu autoestima se queda por los suelos y es aquí donde surge el campeón, ese que se levanta y sigue su vida y con orgullo hace todo aquello que le gusta para sentirse mejor, es decir hace lo que quiere. La otra palabra era capullo, y no es otra cosa que aquel que sueña con ser la persona ella quiere que sea, vamos hacerla feliz para encontrar tu propia felicidad.
Me viene a la cabeza un refrán para acabar y que puede servir de conclusión, el animal que tropieza dos veces en la misma piedra es el hombre, y así es pero por suerte o desgracia son mas de dos veces, es la esencia de la vida el juego entre hombre y mujeres, en el que siempre ganan ellas, pero como se dice lo importante es participar y así todos felices, ellas las campeonas y nosotros unos capullos.